02 Dic 2020 Geoinformación en tiempos de la Covid-19: «Fòrum TIGSIG 2020»

Una nueva edición del «Fòrum TIGSIG», en tiempos de la Covid-19

Seguimos lamentablemente, bajo la tiranía de la Covid-19 que obliga, una y otra vez, a convertir los tradicionales eventos en reuniones virtuales. Y mientras esperamos que el 2021 nos permita de nuevo desvirtualizar sonrisas y saludos, el pasado 24 de noviembre se celebró una nueva edición del Fòrum TIGSIG, organizado por la ACTIG: la Associació Catalana de Tecnologies de la Informació Geoespacial.

El fórum empezó con la bienvenida y la presentación del evento por parte de Joaquim Calafí, presidente de la ACTIG. A toda la junta de la asociación, pero especialmente a él, es justo agradecerle su particular empeño e obstinación en mantener la asociación como un actor importante dentro del ámbito de la geoinformación en Catalunya. Me gustaría aprovechar pues, estas breves líneas, para expresar mi agradecimiento por su dedicación durante estos años.

La gestión y el uso de datos Covid-19: el debate central del «fòrum»

Superada la presentación más formal del acto, empezó lo que a mi parecer, era lo más interesante del evento. Se materializó en un debate a dos (más bien a tres), entre Joe Brew (data scientist y experto en datos) y Clara Prats, (investigadora en biofísica). El debate fue hábilmente conducido por Karma Peiró (periodista experta en TIC). Sobre la mesa, aspectos tan actuales como los entresijos del uso, la gestión y la publicación de los datos relativos a la Covid-19, y de la pandemia. El resultado, no defraudó en nada, mis expectativas iniciales.

Una primera hora de debate, que pasó en apenas un suspiro. Y que realmente dejó ciertas reflexiones de interés, por parte de dos profesionales que, en su día a día, trabajan con este tipo de datos. Tras una exposición inicial de Karma Peiró, y algunas reflexiones, las cuestiones se fueron sucediendo con la participación de Joe Brew y Clara Prats que, partiendo de cuestiones más mundanas como es la propia gestión de los datos, poco a poco fueron derivando a cuestiones más de carácter ético y de planteamiento.

Más que relatar de una manera ordenada y cronológica las ideas y las reflexiones que Joe, Clara y Karma nos ofrecieron durante poco más de una hora, debido a lo orgánico del debate, creo que es preferible organizarlas en los que, para mí, fueron los temas generales que se abordaron. A continuación, un resumen de las cuestiones, ideas e impresiones personales que se trataron durante el debate.

a) Sobre la gestión de los datos

La gestión de los datos, su captura y tratamiento es y ha sido hasta la fecha, una cuestión de suma importancia. Desde el SIGTE, lo hemos padecido en algún que otro de los proyectos que hemos llevado a cabo. Para Joe y especialmente en el caso de Clara, deduzco que este habrá sido su particular campo de batalla.

• Estamos hablando de cuestiones como poder obtener datos en tiempo real, con el mínimo retraso, para su posterior análisis y publicación. Que los datos estén validados, que no existan duplicidades, y que éstos sean lo más homogéneos posible. Todos ellos son aspectos cruciales y absolutamente claves, para una óptima representación de los datos, así como para poder diseñar determinados modelos predictivos.
• Se puso de manifiesto cómo afecta la disparidad (o las diferencias) entre territorios o países, en el momento de contabilizar los casos positivos (por sintomatología, por PCR, por pruebas de antígenos, …), las defunciones, las hospitalizaciones, etc., Ello ha supuesto, y aún hoy día supone, un reto mayúsculo para quienes trabajan a diario analizando los datos Covid-19 y la evolución de la pandemia.
• Se trataron también cuestiones relativas al detalle y la precisión en la representación de los datos, y para la modelización de la pandemia. La mejora en estas cuestiones, pasa por resolver de un modo u otro, factores tales como la granularidad y la privacidad de los datos Covid-19.

b) Sobre las cuestiones éticas

Salió a relucir también, en varias ocasiones durante el debate, la cuestión relativa a la ética y la privacidad acerca de la información personal presente en los datos relativos a la Covid-19. Esta cuestión un tanto espinosa, atañe tanto a la representación de los datos, como a su análisis o incorporación en modelos predictivos. La cuestión básica es, ¿cuál sería (idealmente), la unidad base de análisis y representación?

• Ante la disyuntiva de qué nivel de detalle o granularidad sería la adecuada, a tenor de lo expuesto durante el debate, existe cierto consenso. Esta pandemia (como muchas otras, seguramente) de poco ayuda analizarla o gestionarla en base a los límites administrativos clásicos. Estos límites administrativos, aparentemente equiparables entre sí, esconden muchas diferencias en su interior que hacen de esta unidad de análisis, algo poco cercano a la realidad. La aplicación de ciertas medidas en base a unidades administrativas, en muchos casos, puede mostrarse ineficiente, y de poca utilidad.
• A vueltas sobre la cuestión acerca de la unidad de representación o análisis, resultaría mucho más próximo a la realidad, trabajar en base a una cuadrícula. Pero claro está, una cuadrícula de unos pocos centenares de metros, supone un desafío a la privacidad de los datos de salud y epidemiológicos. La presión social, médica o mediática sobre determinados escaques del tablero sobre el cual se está desarrollando la pandemia, pondría en jaque, la anonimización de los datos y por ende, el concepto de privacidad.
• Por lo que a la trazabilidad respecta, existía y aún existe, el debate sobre qué tecnología utilizar. ¿Trazabilidad GPS o Bluetooth? Con la opción Bluetooth, se ha optado por sacrificar la precisión, en pos de la privacidad y la anonimización de los datos.

c) Sobre la publicación o representación de los datos

Para finalizar, hay otra cuestión que igual es preciso destacar. ¿Qué sucede actualmente con los varios centenares de visualizaciones de datos relacionados con la Covid-19: mapas, gráficos, infografías, …?

• Según parece, buena parte de la población, está saturada del constante bombardeo de información a que está sometida ya desde el mismo inicio de la pandemia. Mapas y gráficos de todos los colores, y tipos, datos, cifras, índices, … ¿Está decayendo el interés por los mapas y las representaciones? ¿Cómo reactivar el mensaje?
• Es preciso buscar nuevas maneras de comunicar y de publicar la información, intentando conectar con la parte más emocional de las personas. Más allá de mostrar los números y los datos como se ha hecho hasta la fecha, deben encontrarse nuevas maneras para interesar de nuevo a la población, a consultar datos e información.

BitsdeSIG: un año de proyectos y aplicaciones

El debate central, dejó paso a la sección de BitsdeSIG. Un tiempo dedicado a presentar, en sólo 5 minutos, ideas, proyectos y desarrollos llevados a cabo por empresas, organizaciones, o particulares durante el último año. Por nuestra parte, el SIGTE abrió la sección para presentar, aunque de forma atropellada por la amenaza del cronómetro, un resumen de proyectos y aplicaciones desarrollados en los últimos meses. Estos proyectos, en el contexto de la la covid-19, han perseguido tres objetivos principales:

• Publicar información Covid-19, con el objetivo único de informar.
• Desarrollar ciertas aplicaciones o proyectos que pudieran servir de ayuda a la ciudadanía, en su día a día.
• Demostrar una vez más, la utilidad de los SIG y los datos geográficos, como soporte a la toma de decisiones por parte de la administración.

Muchas de estas aplicaciones o proyectos, se han ido publicando en este mismo blog, en el monográfico Covid. A continuación, hasta catorce presentaciones tuvieron lugar en los Bits de SIG. Los objetivos de los proyectos presentados, fueron diversos. Desde aplicaciones y proyectos para la representación, gestión y logística en tiempos de Covid-19, hasta cuestiones relativas a mapas 3D.

Y hasta aquí, un resumen de las ideas y cuestiones que, a mi parecer, sobresalieron en esta edición del «Fòrum TIGSIG 2020». Esperemos que el 2021, nos permita ya de nuevo, salir de esta burbuja virtual en la que nos encontramos. Y que el tiempo de cafés y las pastas, de charlas distendidas, sean de verdad. En persona.